luns, 30 de maio de 2011

En el tiempo de las mariposas, de Julia Álvarez

Non hai moita xente que saiba que o 25 de novembro, Día da Non Violencia contra as Mulleres, fixouse en recordo das tres irmás Mirabal asasinadas pola policía secreta de Trujillo na República Dominicana. Asasinadas por ser mulleres, pero sobre todo pola súa oposición activa á ditadura de trinta e un anos que expandiu polo seu país o medo e a miseria moral (como ocorre con todas as ditaduras).
En el tiempo de las mariposas (Alfaguara) relata a vida das catro irmás Mirabal. Partindo dunha conversa coa única supervivente, Dedé, a autora, de orixe dominicano, dálle voz ás protagonistas, conseguindo unha atmosfera veraz, non só dos aspectos máis cotiás, máis íntimos, senón tamén do asfixiante réxime do Chivo, protagonista tamén dun libro de Vargas Llosa: La fiesta del Chivo.
É unha novela de mulleres, unha denuncia da propia explotación da muller e do machismo da sociedade. As Mirabal teñen a capacidade de elixir o seu destino, de rebelarse contra ‘El Jefe’, de superar ao medo, negándose a pregarse aos caprichos feudais do megalómano tirano, rachando co papel secundario que lles reservaba a tradición patriarcal. Guiadas polo exemplo de Minerva (a mariposa clandestina, que dá nome a novela), Patria e a irmá pequena, Mate, deciden unirse á loita contra a ditadura, mentres Dedé mantense á marxe, pero sempre a carón das súas irmás, apoiándoas no coidado dos seus fillos. Cada unha delas foi quen de decidir como quería vivir, con dignidade, pero non puideron sobrevivir ao terror do 'El Benefactor'.
Na novela cada irmá dá a súa propia versión dos acontecementos que viviron, desde os familiares ata os políticos. Sentimentos e actuacións políticas se suceden cun ritmo áxil que te engancha desde o primeiro momento. En ningún momento decae o interese a pesar de coñecer de antemán o dramático final. Julia Álvarez recorre a ficción de que sexan as propias irmás ás que nos relaten en detalle as súas experiencias vitais, desde a infancia ata os recordos desde o presente de Dedé, con distintos recursos estilísticos. É un libro excelente, no que a autora amosa a súa mestría para trazar caracteres e describir ambientes, cunha imaxinación desbordante pero á vez absolutamente crible. Unha novela apaixonante.

sábado, 21 de maio de 2011

La historia del sufrimiento


Gustoume moito este artigo, creo que é moi apropiado para o que estamos a vivir

GUSTAVO MARTÍN GARZO 21/05/2011
Hace apenas un mes, Jorge Moragas, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular, declaraba en una entrevista: "Leí y escuché a la izquierda, y me di cuenta de que entre la igualdad y la libertad prefiero la libertad". Supongo que en este mundo lleno de injusticias algo así solo puede decirlo quien pertenece a lo que antes daba en llamarse una familia bien. Es decir, una familia respetada socialmente, cuyos miembros no han tenido problemas para elegir sus carreras o profesiones, ni por supuesto han sufrido en sus propias carnes la indiferencia o el desdén de los que todo lo tienen. En realidad, hay muy pocas familias así, pues la diferencia entre pobres y ricos, entre los poderosos y los que nada tienen no ha hecho sino crecer durante estos últimos años. Y a quien no tiene dónde caerse muerto ¿de qué le sirve la libertad? ¿Qué le diría una frágil gacela al león que poderoso y magnífico se pasea a su lado por las inmensas llanuras de África: quiero ser libre o quiero parecerme a ti?
"Hay que elegir entre la justicia y el amor. Yo no puedo, yo quiero las dos cosas", escribe Elías Canetti. Nuestra época ha hecho un mito de la libertad, pero la libertad es una palabra poco convincente. Los que nada tienen no sueñan con ser libres, sino con el fin de sus sufrimientos. Los enfermos sueñan con estar sanos, las mujeres con tener los mismos derechos que los hombres, los cojos con competir con los grandes atletas, y los que van a recoger a la puerta de las iglesias el arroz de las bodas sueñan, como Eleanor Rigby, con tiernas noches de amor. Nos gusta jugar con las palabras, pero las palabras no son nada separadas de las otras palabras. "Las palabras", escribió Maupassant, "tienen alma. La mayoría de los lectores, incluso de los escritores, solo les piden un sentido. Es necesario encontrar esa alma que aparece al contacto con otras palabras". Y el alma de la palabra libertad solo puede florecer lejos de la injusticia y el desdén. Hasta el amor sufre los efectos de estos nuevos y presuntuosos legionarios de la libertad. "Estamos a punto de quedarnos sin amor. Y nos lo van a arrebatar con el mismo argumento con el que nos lo arrebatan todo: en nombre de la libertad", ha escrito Manuel Cruz. Todos anhelamos ser libres, pero la libertad no es nada sin el reconocimiento de la radical igualdad entre los seres humanos, sin la atención a los que sufren, sin la búsqueda de lo fraterno. Se parece a la poesía. John Keats dijo que el poeta era igual a todos los hombres. Si estaba ante un rey, era un rey; si estaba junto a un mendigo, era un mendigo. La poesía postula la continuidad entre todos los seres de la creación, vive en el bosque de las analogías. Nos dice que hay un parentesco entre todo lo creado.
Octavio Paz ha escrito que de las tres palabras cardinales de la democracia moderna, libertad, igualdad y fraternidad, la más importante es fraternidad. La libertad sin igualdad genera injusticia; la igualdad sin la libertad, tiranía. Un ejemplo de tiranía son los regímenes comunistas; un ejemplo de injusticia, el feroz liberalismo económico que padecemos, y que está conduciendo al mundo a la catástrofe, ante el entusiasmo de los que no dejan de llenar sus arcas ajenos a la pregunta de dónde viene de verdad su riqueza. "La fraternidad armoniza las otras dos y nos ayuda a corregir sus excesos.Su otro nombre es solidaridad".
De las tres historias de la humanidad, la de la violencia, la de la belleza y la del sufrimiento, solo las dos primeras se escuchan. "El sufrimiento", ha escrito Adam Zagajewski, "es mudo. Quiero decir históricamente mudo. Un grito no dura mucho y no se deja perpetuar en ninguna partitura". El sufrimiento no deja ninguna huella y basta con mirar a otro lado para que sus efectos desaparezcan. Nadie cuenta la historia de los niños que se mueren de hambre, de los africanos que naufragan en las pateras, del pueblo saharaui, de las vendedoras de rosas en los arrabales de la droga, de las adolescentes mexicanas asesinadas en las fronteras de la corrupción y la perversidad. Nadie quiere escuchar su historia, porque hacerlo supondría tener que preguntarnos, por ejemplo, si tal vez pudimos hacer algo para evitar su sufrimiento, y si acaso no somos responsables de él por nuestro silencio. El alto ejecutivo que va a cobrar bonos millonarios mientras se prepara una brusca reducción de los empleados de su empresa, ¿se pregunta por el destino de todas esas familias que se quedarán sin trabajo? No, no lo hace, le basta con pensar en su libertad. Los sanos no se preguntan por las historias de los enfermos, las grandes damas por el destino de los esclavos que bajan a las minas de Sierra Leona para conseguirles los diamantes que lucirán en las fiestas, los vendedores de armas por el uso que darán a las armas aquellos que se las compran.
Como afirma José María Merino, el modelo del caballero andante ha caído en desuso. Hoy el modelo es el pícaro, el que no duda en hacer lo que sea con tal de conseguir sus propósitos. Pero los héroes de nuestra infancia no eran así. Amaban la libertad, pero sabían que esta no era nada sin el anhelo de justicia. Por eso se ponían de parte de los débiles y los oprimidos. Ellos no podían aceptar vivir en un mundo donde alguien sufriera a causa de los abusos o la indiferencia de los poderosos. Amaban la libertad, pero sabían que esta solo cobraba su verdadero sentido en un mundo desinteresado y fraterno.
El corazón de una sociedad es la ley, el de una comunidad es el amor, dijo Roberto Rossellini. La idea de una comunidad no es nada sin un proyecto común, sin la certeza de que más allá de nuestros intereses particulares hay algo delicado y eterno que compartimos con los demás. La poesía surge de esa certeza, y por eso se empeña en seguir contando la historia del sufrimiento de los hombres. Cesare Pavese dijo que era una protesta contra las afrentas de la vida. Una forma de llamar la atención sobre la tristeza, el dolor y las injusticias, pues mientras haya alguien que sufra en el mundo no somos lo que deberíamos ser.
No nos basta con ser libres, queremos ser amados. Por eso buscamos la compañía y el respeto de nuestros iguales. Puede que la poesía surja de la soledad y el ensimismamiento, pero siempre parte al encuentro de los demás, quiere no defraudarles. Sus palabras son las palabras desinteresadas. En nuestro mundo, escribe Adam Zagajewski, apenas hay lugar para palabras así, pero los grandes poetas siguen empeñados en escribirlas. Está claro que casi nadie les hace caso. "Los críticos matan a los autores. Los lectores se aburren pronto y ahogan los libros como si fueran gatitos recién nacidos Pero ¿dónde está dicho que la fraternidad es fácil? Miren, si no, la Biblia...".
Gustavo Martín Garzo es escritor.

Democracia real Xa!

Recoñezo que cando comezou esta mobilización era moi escéptico sobre o seu alcance. Segundo avanzou a semana e as acampadas se fixeron máis numerosas e decididas a miña simpatía aumentou. Onte e hoxe estiven no Obradoiro, falei con algunhas das persoas que alí acampan e agora síntome implicado con eles, aínda que, quizais pola diferenza de idade, algunhas das súas actuacións e proclamas resúltanme alleas. Desexaría que tiveran un pouco máis de radicalismo (lonxe da violencia), de 'mala follá', e que non centraran tanto as súas críticas só nos políticos.

Calquera discrepancia queda minimizada polo entusiasmo e o benestar persoal que me provocan uns mozos e mozas capaces de crear unha organización perfecta, capaces de durmir no duro chan de pedra durante días (ao principio case sen apoios), capaces de renunciar ás comodidades para loitar por unha sociedade distinta, mellor. A posibilidade dun futuro digno, dunha sociedade máis xusta depende do seu éxito. De tódolos xeitos, nunca fracasa quen segue os ditados da súa conciencia (social, por suposto). Eles nunca poderán sentirse cómplices deste sistema de merda (cada vez máis noxento) no que vivimos. E nós?

Unha lección de compromiso e de ética. Moitas grazas e moito ánimo.


venres, 20 de maio de 2011

Unha exposición imprescindible


Puiden mirar, por fin, a exposición Unha mirada de antano: Fotografía de Ruth Matilda Anderson en Galicia, na Fundación CaixaGalicia de Santiago. Encantoume, pareceume marabillosa.
A fotógrafa estadounidense traballaba para a Hispanic Society of America, que pretendía crear unha colección sobre imaxes de España. Con esa finalidade viaxou desde Nova York a Vigo acompañada polo seu pai Alfred, en agosto de 1924. Volveu en máis ocasións, realizando ata seis viaxes por España, case catorce min imaxes con notas e comentarios. Delas, cinco mil duascentas tirounas en Galicia, primeiro entre 1924 e 1925, e despois, acompañada pola fotógrafa Frances Spalding, entre 1925 e 1926.
As fotografías de Ruth constitúen un documento excepcional, tanto polo seu valor etnográfico e histórico, como polo pracer estético que provocan. Reflicten unha época hoxe perdida, pero que en moitos aspectos se estendeu ata principios dos anos setenta na Galicia rural. Eu mesmo, sentín ecos de obxectos, paisaxes e ambientes da miña infancia visitando a exposición. Son imaxes perfectamente contextualizadas grazas as notas que as acompañan e dunha extraordinaria calidade, o que non pode facernos pasar por alto o esforzo e as dificultades que tivo que pasar para viaxar con todo o seu instrumental pola Galicia dos anos vinte. Que pensarían os paisanos destes estranxeiros que chegaban as súas esquecidas aldeas e os facían protagonistas do seu interese?
Todas as fotografías, comezando polas dos propios autores, son dunha enorme elocuencia que nos fai percorrer a sala devagar, demorándonos moito máis do previsto. A planificación e a exhaustiva composición non lles fai perder nin un ápice de vida. Información e emoción súmanse nunha unidade perfecta.
Canta pobreza! Esa foi a exclamación que lles escoitei, máis dunha vez, a unha parella de persoas maiores cos que compartín a viaxe ao pasado. Si, realmente a pobreza da Galicia da época esmágate (aínda que tamén había clases). Pobreza que se reflicte nos nenos e mulleres que, e isto aumenta o seu interese, teñen un papel protagonista nas fotografías. E case ninguén sorrí, a vida era demasiado dura. Esta é a Galicia da emigración, de curas e caciques, e para coñecela, esta exposición é moito máis cun libro aberto.
Que fixemos coas nosas vilas e aldeas? Esta é a pregunta que me veu á cabeza cando observei as imaxes das vilas e aldeas, cheas de harmonía arquitectónica, fundíndose casas e paisaxe, fermosas. Gran parte dese patrimonio tirámolo ao lixo nestes anos de estúpido ‘desarrollismo’, que mágoa!
En definitiva, unha exposición imprescindible para todos os que queren saber, para todos os que queren gozar. Aínda que deixo aquí algunhas fotografías hai que velas de preto, non deixedes de facelo.


xoves, 19 de maio de 2011

Na Fonsagrada falan galego porque... son galegos!!

Este é o vídeo do IES Fontem Albei da Fonsagrada, que gañou o primeiro certame de vídeo convocado polo Correlingua co lema "Eu falo galego porque..."

martes, 10 de maio de 2011

O asasinato de Bin Laden

Programa de Carne Cruda, Radio 3, do 5/5/2011 adicado ao asasinato de Bin Laden. Unha visión humana, realista, do que foi esa operación de vinganza, que incumpre todas as leis internacionais, e o que é peor, carece de todo principio de xustiza, poñendo no mesmo foxo de indignidade o terrorismo, dirixido po Bin Laden, e o terrorismo de Estado practicado polos EE UU, co aplauso do resto das democracias? do mundo libre?. E que dicir da xustificación da tortura? e da alegría pola morte dunha persoa, por moi indesexable que fose? O premio Nobel da Paz, a gran esperanza negra, tense convertido no xefe da banda de vaqueiros (que estulticia e que paradoxo chamarlle Xerónimo á execución) Canto cinismo! Que non nos convertan en ovellas! Este é o mundo no que vivimos, sabémolo, non somos inxenuos, pero tamén sabemos que outro mundo debe ser posible.

venres, 6 de maio de 2011

Josefina Villaverde: “Os rapaces non queren votar; é que son parvos?”

"A primeira vez que quixen votar non me deixaron por ser muller"

VÍCTOR SARIEGO06/05/2011 - 02:29 h.

A cabalo case entre tres séculos, Josefina Villaverde foi xa votante na Segunda República e é apaixonada da política por contaxio do seu marido, que morreu hai case corenta anos, en 1973. Agora, ela segue interesada nalgo do que moitos mozos non queren saber nada. Ela non o entende.

En quince anos, Cuntis perdeu 1.000 habitantes (de 6.000 a 5.000) e só queda xente maior. Que hai que facer para que os rapaces non marchen?
Os políticos teñen que dar traballo, facer políticas de emprego e investir todo o posible nisto, non mirar tanto para si mesmos, traballar e dar traballo... Que a xente non estea descontenta.
Vai facer campaña á súa idade?
Eu son socialista de toda a vida, pero non me gusta dicirlle á xente a quen ten que votar. Que o fagan por principios, por convencemento, con sentidiño e non por amizade ou amiguismo. Tamén con ilusión, que recorden, e sobre todo as mulleres, que antes elas non podían facelo. A primeira vez que quixen facelo non puiden por ser muller, pero si despois de 1933, na Segunda República, cando Clara Campoamor, aínda o recordo moi ben. Daquela votei a Cabanillas, que non me gustaba, pero non había outro. Agora non podo camiñar moito, dóeme unha perna, pero non é gran cousa, aínda que non o sei, porque nunca fun a ningún hospital.
De onde lle vén a paixón política?
Polo que me transmitiu o meu marido, que aínda que non desempeñaba ningún cargo por culpa da ditadura, era moi político, e moi decente, pero os tempos da posguerra e a ditadura foron moi, moi malos, durísimos. Non puido exercer publicamente, pero si cos seus. Francisco contaxioume as súas ideas, as boas (ri).
Que lle parece Rajoy?
(Con moita retranca) Aínda que estou no PSOE, gústame máis o PP... Non, en serio, é bo rapaz, moi decente, pero está metendo a pata, parece un adiantado a todo, un pouco listo.
 É diferente a política de agora que a de antes?
Hai moitos rapaces que non queren votar, é que son parvos?